¿Por qué tanta insistencia en Silvio Berlusconi, y qué tiene que ver la trayectoria política de este singular personaje con los Consumidores mexicanos?
¡Si aquí estamos en otro continente! ¡Tenemos problemas en aparencia distintos a los de la península itálica, o de Europa en su conjunto!
La respuesta es muy sencilla.
Porque los italianos están recorriendo un camino en extremo peligroso, y porque estarán pagando con creces las múltiples facturas de un sistema de partidos totalmente irresponsable y en franca decadencia, durante mucho tiempo.
Porque en un entorno en donde habitan tantos Caudillos de diversa índole (junto con instituciones tan débiles y desacreditadas como las nuestras), la tentación de ensayar una variación de este tema en México es demasiado grande.
Tengamos cuidado: no permitamos que en nuestro país se afiance la Oligocracia sin contrapesos.
Seamos exigentes. Necesitamos convivir con reglas claras y sin que los dados estén cargados masivamente en contra nuestra.
El futuro de México como democracia consolidada depende de la existencia de instituciones que garanticen justicia, así como de árbitros imparciales y un terreno de juego nivelado: sin magnates 'benefactores' que únicamente llevan agua a su molino empresarial, o que pretenden erigirse en supuestos Salvadores de la Patria sólo para que arraiguen, crezcan y se multipliquen sus emporios hipertrofiados...sin competencia real ni supervisión efectiva.
El ejemplo de Italia es muy esclarecedor, y para comprobar que no es excepción también se puede voltear la mirada hacia el continente asiático.
Allá encontramos que el Primer Ministro de Tailanda durante cinco años y medio (de 2001 a 2006), fue el hombre más rico de esa nación: Thaksin Shinawatra, en su momento amo y señor de las telecomunicaciones en su país (y actual dueño de un equipo de fútbol de la liga inglesa, el Manchester City*)...
...con pésimos resultados para los tailandeses, y muy escasas posibilidades de fortalecer sus instituciones a futuro.
Hay que verse muy bien en estos espejos de otros países, aprender de ellos y evitar caer en la misma trampa.
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(*) Por su parte, Berlusconi es propietario del FC Milán, trampolí deportivo que sirvió para proyectarlo en su ascendente carrera política, y uno de los clubes de futbol más populares en el mundo.
(Google Images)
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