- No tienen acceso a la justicia colectiva ni protección efectiva a sus derechos.
- Llegó el momento de reordenar las prioridades de consumo:Consumir menos para vivir mejor.
El presupuesto para 2010 que el Ejecutivo propuso al Congreso de la Unión demuestra que los consumidores son visibles sólo para pagar y sin derecho a defenderse o exigir mejores productos y servicios, así lo consideró Alconsumidor, A.C., asociación independiente que informa, asesora, faculta y representa a los consumidores promoviendo un consumo justo, sustentable y racional y ético.
Recordó que los Diputados y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público fueron los que se opusieron, en el pasado periodo de sesiones, a reconocer los derechos de los consumidores y sus organizaciones –que existen en todo el mundo- a defenderse a través de acciones y procesos colectivos.
Asimismo consideró que a los consumidores mexicanos les han negado toda protección EFECTIVA en salud, educación, alimentación, servicios públicos, energéticos, transporte y telecomunicaciones, garantías, información veraz, economía familiar, pues los mecanismos existentes nos son suficientes ni eficientes. Las deficiencias, abusos masivos y engaños publicitarios quedan impunes y son tolerados desde hace décadas. Tampoco han sido capaces las Secretarías como la de Energía, Comunicaciones y Transportes y Educación Pública erradicar la red de corrupción de los sindicatos de las paraestatales que representan el mayor impuesto: negar un futuro prometedor a nuevas generaciones que no tendrán educación de calidad, agua, agua digital o sea Internet de alta velocidad, energéticos, transportes urbanos seguros.
Adriana Labardini y Daniel Gershenson, fundadores de Alconsumidor, indicaron que si realmente se busca combatir a la pobreza se debe exigir que parte del producto de la recaudación de los nuevos gravámenes, sea destinado en forma directa a las personas de escasos recursos a través de subsidios directos a los potenciales consumidores para que puedan adquirir bienes y servicios básicos, de lo contrario, los potenciales beneficiarios nunca verán un centavo y se crearán distorsiones anticompetitivas.
“En Estados Unidos existe el impuesto telefónico de “Servicio Universal” con el cual el gobierno, apoya directamente a las personas de escasos recursos para que pueden obtener el servicio de telefonía.
Alconsumidor opinó, en cuanto al gravamen al servicio de Internet, que es un desincentivo grave ya que es el servicio más escaso y deficiente en México comparado internacionalmente, dado que sólo el 5% de su población tiene acceso a la banda ancha y a precios mucho más elevados que el promedio mundial, lo cual impide a los consumidores aspirar a tan indispensable servicio y a comprar una PC, dejando al país por debajo de naciones como Botswana en conectividad.
“Exigimos que por lo menos el Gobierno, como lo ofreció el Presidente de la República, Felipe Calderón, en su decálogo, revise a fondo el tema de la conectividad y obligue a la Comisión Federal de Electricidad a licitar toda su fibra óptica, no sólo 2 de los 32 hilos existentes, ya que el no hacerlo se convertirá en el error más costoso para las futuras generaciones mexicanas”, advirtió Adriana Labardini.
En cuanto al impuesto al consumo en alimentos, Alconsumidor propone dejar exentos aquellos que sean verdadero alimento: frutas, verduras, carnes, pescados frescos, oleaginosas, tortillas, frijol y agua, aceite de oliva, así como atún, salmón y sardinas en lata.
“Invitamos a los consumidores a dejar de consumir alimentos “chatarra”, azúcares, harinas, frituras y lácteos, tanto por sus elevados precios como por ser dañinos a la salud y que sean desgravados aquellos que permitan promover una alimentación sana y menos costosa para todos los mexicanos”, dijeron Adriana Labardini y Daniel Gershenson. Los últimos estudios de Salud Pública de Harvard así lo recomiendan.
En cuanto a gravar las medicinas con el 2% de impuesto anti pobreza, Alconsumidor considera que es una medida dura, que elevará notablemente la demanda de genércios y similares, por lo que exigen a la Secretaría de Salud y a COFEPRIS a redoblar la vigilancia y supervisión de los laboratorios que producen estos medicamentos y que no permitan que baje la calidad, ya que temen por la salud de los consumidores debido a las laxas reglas en este renglón y la incapacidad que Cofepris ha mostrado para comunicarse con el público y la ciudadanía y difundir temas de salud.
Alconsumidor considera que ha llegado la hora de que los mexicanos comiencen a ejercer su poder como consumidores analizando en qué quieren gastar, cuándo, cómo y con quién, ya que muchas de las mercancías que hoy consumen se encarecerán. Asimismo los exhortó a revisar si los productos que compran realmente mejoran su calidad de vida o compran manipulados por la publicidad y presión social de "comprar para ser".
“Estamos convencidos de que las crisis son oportunidades de evolucionar y en México en estos momentos, es tiempo de cuestionarnos si la exacerbada economía del consumismo irracional a la que tanto nos empujan a apoyar, es indispensable para ser felices y tener calidad de vida. Hoy más que nunca debemos reordenar nuestras prioridades de vida, trabajo y consumo y veremos un ahorro considerable en nuestros presupuestos familiares y personales. Quizás comprando menos y mejor, seremos más felices”, con más tiempo para lo realmente importante , finalizaron los fundadores de Alconsumidor.