Fuente: El Universal

Diciembre 8, 2009. Los mexicanos somos presa fácil de caer en adicciones poco conocidas y muy privadas, principalmente de aquellas que directamente causan molestias o estragos a otros, o bien aquellas cuyas consecuencias debe remediar la sociedad, como son el alcohol o las drogas. Pero hay muchas adicciones nuevas y esclavizantes que están aumentando día a da, fruto de circunstancias sociales o causadas por las nuevas tecnologías, que también ayudan a esconder situaciones de soledad o aislamiento.
Fernando Gutiérrez prefirió elegir a Internet como el amor de su vida, que a su ahora ex esposa, Laura, con la que duró más de 10 años de casado y a quien juró en el altar que sería para siempre.
Todo lo que comenzó como una forma de entretenimiento terminó en una fuerte adicción que hasta hoy es imposible dejar, dice Fernando.
Al principio, el especialista financiero navegaba dos horas en la red para checar sus correos, investigar temas, subir fotografías a las redes sociales y chatear, pero poco a poco fue incrementando su horario hasta pasar casi las 24 horas del día frente a una computadora.
A decir del cibernauta, hasta hoy no está arrepentido de haberse separado, vivir solo y ocupar todo su tiempo en la red, mientras consigue empleo, el cual perdió hace un año.
El nuevo padecimiento
Los mexicanos somos presa fácil de caer en adicciones poco conocidas y muy privadas, principalmente de aquellas que directamente causan molestias o estragos a otros, o bien aquellas cuyas consecuencias debe remediar la sociedad, como son el alcohol o las drogas.
Pero hay muchas adicciones nuevas y esclavizantes que están aumentando día a día, fruto de circunstancias sociales o causadas por las nuevas tecnologías, que también ayudan a esconder situaciones de soledad o aislamiento.
Esta adicción a las nuevas tecnologías se puede dar por una falta de objetivos o por la inestabilidad de la persona ante incertidumbres que se deben afrontar en el presente, donde es especialmente precario el mundo del trabajo.
De acuerdo con Kimberly Young, especialista de la Universidad de Pittsburg y creadora del Center for On-Line Addiction, la adicción a la red es un deterioro en el control de su uso que se manifiesta como un conjunto de síntomas cognitivos, conductuales y fisiológicos.
De acuerdo con la especialista en el tema, los “ciberadictos” optan por el placer temporal en lugar de las relaciones íntimas y profundas.
Huir de la realidad
Los enfermos cibernéticos entran en un círculo vicioso, ya que la pérdida de autoestima crece a medida que aumenta su adicción a Internet, lo que a su vez eleva su necesidad de escapar de la realidad y de refugiarse en la red.
Otros tipos de adicciones son las relacionadas con actividades interactivas como el “chateo”, la mensajería instantánea y los videojuegos, así como los sitios de apuestas, subastas y compras.
Gabriela Mariana Ruiz, psicóloga del Centro de prevención y Atención de Adicciones de la Universidad Autónoma de México (UNAM), dice que el problema de las adicciones es que se bloquean lazos sociales que se podrían tener con las personas. La experta explica que esta adicción genera problemas físicos, como el insomnio, dolores de cabeza o de espalda, por estar sentado tanto tiempo; o afectaciones psicológicas, pues la gente cree que así solucionará su depresión.
La doctora recomienda a los cibernautas controlar el tiempo que pasa en Internet y que, al mismo tiempo, se utilice como una alternativa para tener contacto mundial con muchas cosas, pero sugiere que no se convierta en una alternativa exclusiva de diversión.
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