
De acuerdo con la Comisión
Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios
Financieros (Condusef), existen más de 130 alternativas disponibles
actualmente en el país, si se consideran tarjetas bancarias y
comerciales.
Por ello, es necesario analizar qué tipo de tarjeta
es la más conveniente para cada persona, pues un producto puede ofrecer
tasas de interés o anualidades más bajas, y saber elegirla ayudará a
tener un mejor control de las finanzas personales.
Entre los
primeros puntos a considerar antes de contratarla están los patrones de
pago, pues si los usuarios cubren cada mes el monto total de las compras
que realizan con el plástico (clientes totaleros), no se deben de fijar
en los intereses, pero sí en que el costo de la anualidad sea bajo o
nulo.
Por el contrario, si los usuarios no son totaleros, deben
verificar las tasas de interés que el banco tiene por realizar sólo el
pago mínimo mensual, por pagar un día después de la fecha límite de pago
o la comisión que cobra por falta de pago.
Cabe destacar que la
tarjeta de crédito ofrece una de las líneas de financiamiento más caras
del mercado, por lo que no es recomendable utilizarla como una
extensión del salario, y esforzarse para pagar más que el mínimo
requerido mensual para evitar endeudamientos.
De igual forma,
otro punto por analizar son los hábitos de consumo, ya que si la tarjeta
sólo se va a utilizar en casos de emergencia o esporádicamente para
aprovechar alguna oferta, lo mejor será verificar que la anualidad sea
baja o que no aplique.
Pero si se piensa usar regularmente,
además de verificar la anualidad se deben considerar las comisiones que
el banco cobra por las operaciones que se realicen, como consultas de
saldo, disposición de efectivo o transacciones en línea, entre otros.
Así
como el nivel de ingresos que se tiene, tomando en cuenta otros gastos
como colegiaturas o el alquiler, para no adquirir tarjetas con líneas de
crédito abultadas y que no se podrían pagar si se llegan a ocupar en su
totalidad.
En diversas ocasiones, los bancos ofrecen tarjetas
con líneas de crédito mayores a usuarios con un historial crediticio
positivo, sin embargo, algunas de ellas pueden cobrar muchas comisiones
anuales, lo que podría representar un problema a largo plazo.
Otro
punto a tomar en cuenta es el estilo de vida, pues si se tiene que
viajar constantemente se puede optar por un paquete que beneficie a las
personas que pagan sus viajes con tarjeta, ya que se les bonifica con
vuelos gratis, aunque este tipo de productos tienen tarifas más altas.
También
se debe considerar el Costo Anual Total (CAT) del producto, el cual es
un indicador que calcula la tasa de interés, anualidad y comisiones que
el banco cobra a sus clientes por el uso de la tarjeta, y que puede
servir para comparar los productos del mercado.
Finalmente, la
Condusef recomienda que los gastos destinados a la tarjeta de crédito no
sean mayores al 30 por ciento del sueldo, así como revisar
constantemente las letras pequeñas de los recibos bancarios, ya que
pueden modificar sus disposiciones.
El organismo pone a
disposición de los usuarios un servicio que compara las diversas
tarjetas para que puedan elegir el producto que más les convenga, a
través del sitio http://e-portalif.condusef.gob.mx/micrositio/index.php#Scene.
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