Mediante una escueta nota, el Diario Montañés informa que Ausbanc, una Asociación de Consumidores con mucha presencia en el país ibérico, planea emprender una demanda colectiva en contra de Aqualia FCC, proveedor que interrumpió el suministro en Santander y municipios aledaños el 23 de abril pasado (casualmente, la misma fecha en que volvió a caérsele el sistema a Telcel en el área metropolitana, y que dejó a múltiples usuarios sin servicios telefónicos, pero esa es otra historia...) Veintinueve horas duró esta afectación, y la empresa responde a las acusaciones de la siguiente manera.
'En cuanto a la información suministrada por Aqualia, indicaba que desconocía el número de afectados; atribuía la causa a un "caso fortuito" y "una serie de concatenaciones"; se negó a indemnizar a los afectados "invocando un reglamento de concesión que permite la interrupción del suministro sin previo aviso"; y no respondió a si en el futuro podrá evitar técnicamente averías de esta magnitud ni mencionó las inversiones previstas para mejorar la red general de suministro.'
¿Acaso no hemos escuchado los mismos argumentos por parte de algunos proveedores locales? La diferencia es que aquí estamos inermes, pero la situación debe de cambiar pronto, a favor de la ciudadanía.